Materiales defectuosos

Arthur Schopenhauer

«El que cree que en el mundo los diablos nunca andan sin cuernos y los locos sin cascabeles será siempre víctima o juguete de ellos». Arthur Schopenhauer es uno de los filósofos alemanes más brillantes del siglo XIX. Sin embargo su forma de pensar era bastante pesimista como lo indican algunas de sus frases: «La vida es sólo la muerte aplazada», «Toda vida es sufrimiento» o «De vez en cuando se aprende algo, pero se olvida el día entero».

La frase con la que empezamos este artículo también es suya, y es en ésta en la que nos queremos centrar. Una de las lecciones que aprendemos de esta frase es que no podemos fiarnos de cualquiera. Si lo que se nos ofrece es demasiado bonito para ser verdad, normalmente será mentira. Las grandes empresas (o sus directores)saben muy bien que antes de firmar un contrato o comprar un artículo tiene que estar todo muy bien verificado y comprobado. En el mundo de la impermeabilización es vital asegurarse de que los materiales cumplen con todas las normativas y que han pasado por todas las pruebas requeridas para su correcto funcionamiento. Comprar una remesa de telas asfálticas defectuosas o poliurea en mal estado puede ser un desastre. Si bien es cierto que las empresas que nos proporcionan tales productos no tendrán problemas en retirar los materiales defectuosos y proveernos de una nueva remesa, también es cierto que en ocasiones hemos querido ahorrar algo de dinero y hemos comprado un material de mala calidad. Ya sea porque nos hemos fiado (sin hacer caso a la frase de Schopenhauer) o porque no prestamos atención a lo que estábamos firmando (un error garrafal) el problema con los materiales defectuosos lo acabaremos teniendo nosotros. Esos materiales defectuosos pueden retrasar mucho una obra e incluso restar nuestra credibilidad. Como dijo nuestro amigo Arthur: «El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros los que las jugamos».